“Se está denotando que algunos jueces salen a dar opiniones anticipadas a los medios cuando deberían sustraerse y mantenerse en el más remoto contexto de debate extraprocesal. La cuestión de lo público y la fama parece seducir a ciertos magistrados que terminan sacrificando la garantía de imparcialidad”, sostuvo el abogado penalista José del Río. “Se está rompiendo una regla jurídica muy valiosa y se están rompiendo los códigos de la correcta conducta que deben mostrar los funcionarios ante los justiciables y la sociedad”, añadió.

Para su colega Juan Pablo Bello, el cambio se dio en la demanda social de tener información de los casos mediáticos. “Esto llevó a que los operadores jurídicos que intervienen en el proceso también deban brindar un relato público en los medios. Esto se ha vuelto casi una obligación si se pretende tener éxito en el proceso”, analizó.

“El principio de imparcialidad en todo proceso judicial es esencial. Si un juez o fiscal participa en un documental sobre un caso que está bajo su jurisdicción, genera dudas sobre su neutralidad. Los operadores judiciales deben ser transparentes y evitar incluso la apariencia de conflicto de interés”, sentenció la penalista Agustina Lasquera.

Bello recordó que los juicios son públicos y no está vedado el acceso de la prensa. “Su posterior difusión en medios de comunicación tradicionales o plataformas digitales no está mal. De hecho, limitar el acceso a los procesos judiciales puede generar un efecto contrario: obtener la información a través de filtraciones”, comentó.

Comparación

El penalista Aníbal Paz hizo una comparación en la participación de la ahora fallida “Justicia Divina” y “El vendedor de ilusiones: el caso de Generación Zoe”. “La mayor diferencia es que en el caso de Maradona una jueza anticipó su opinión sobre la situación penal de cada uno de los imputados. En el caso de los fiscales, no sería objeto de ningún planteo de nulidad si informa detalles de la investigación”, analizó.

Realidad vs. ficción: ¿los documentales ponen en juego el accionar judicial?

“No hay ningún impedimento para que los documentales se realicen antes, durante y después de que finalice el juicio. Lo que no es correcto es que jueces o fiscales que tengan que desempeñarse en un juicio de la que se hable en la serie expresen su inclinación sobre el resultado”, comentó Del Río.

Los casos policiales tucumanos que llegaron a la pantalla

Lasquera destacó: “los procesos judiciales no deben mezclarse con un espectáculo. Si un juez o fiscal busca exposición mediática durante el transcurso de una investigación o de un debate oral y público, debe ser apartado inmediatamente, ya que su rol exige objetividad, neutralidad e imparcialidad”. “Las suspensiones o recusaciones en estos casos no son un ataque a la libertad de expresión, sino una defensa necesaria de la credibilidad del sistema judicial”, finalizó.